No resisto más, todos los días cuadros de horror, jóvenes asesinados en los escenarios deportivos, en parques, sicariato, fleteo, raponazos en fin la barbarie posesionada. ¡Acaban de asesinar a una joven mujer por robarla!
Impotencia siento, mis sentidos se alteran, siento indignación y me sobrecoge una pesada carga de tristeza, me revuelco en el sofá, me levanto, apago el televisor, camino por el pasillo sin ton ni son, nunca he podido comprender la maldad del hombre y mi mente alterada se traslada a las calles de mi ciudad.
Bucaramanga, me duele ver como te profanan, como tus calles se convirtieron en escenarios del crimen, cómo hombres desalmados a pie o montados en ensordecedores ruidos le rompen el corazón y los pulmones a tus hijos, como silencian la vida por dinero o por ajuste de cuentas, como ensangrientan las calles , los parques y rincones, como anegan de dolor a las familias, como siembran el temor y la zozobra, cómo cubren de luto la primavera.
Malditos hijos del mal, cuánto daño hacen y cuanto repudio causan, cuanto rencor y deseos de venganza siembran, cuanta desprotección sentimos, nos empapan de temor y de quietud.
¿Y las autoridades? ¿Y la justicia? ¿Y los ciudadanos? Muchos saben quiénes son y en donde están, permanecen impávidos mientras los bandidos huyen y se esconden, son duros e insolidarios, no les perturba ni él llanto ni el dolor mientras la tragedia no les toque a ellos.
La autoridad no reacciona oportunamente y con inteligencia para evitar el crimen; y la justicia amordazada por las formalidades de la ley se ve obligada a dejar libres a los delincuentes o a darles casa por cárcel, cuando les colocan brazaletes electrónicos los desactivan y salen de nuevo a delinquir y a matar.
¿Para dónde vamos? ¿Si nos sentimos desprotegidos que hacemos? ¡Si no hay autoridad que nos defienda!
¿Que pasará cuando los ciudadanos reaccionen y no se quieran dejar robar y matar más? Se armarán para defender los bienes y la vida, suplantarán a la autoridad y a la justicia y con sus propias manos pondrán en su sitio a la delincuencia.
Alcalde, usted es el jefe de policía ¡reaccione! cuerpo policial, ¡mas inteligencia! jueces ¡menos formalismos! Ciudadanos ¡mas compromiso y solidaridad!
Carlos Ibáñez Muñoz
Ex alcalde de Bucaramanga
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1 comment
Sentida columna que describe la realidad de nuestra ciudad bonita