Cinco años y ocho meses de prisión es la pena que deberá pagar Sneyder Pinilla. El ex alcalde de Sabana de Torres, amigo y socio de Jhon Abiud Ramirez (ex-alcalde de Girón) y Carlos Ramón González, (Dueño del partido Verde); responsable de haber servido de enlace entre altos funcionarios del Gobierno y algunos congresistas para repartir mas de 1 billón (un millón de millones de pesos) como sobornos dentro del escándalo de corrupción de la UNGRD en especial por el contrato de los carrotanques con agua para La Guajira.
Pinilla podría purgar una pena física efectiva de menos de 4 años. Se calcula que pudo haberse apropiado de mas de 12 mil millones de pesos . Solo devolverá 618 millones. Su defensa pudo haber valido entre 150 y 200 millones de pesos. ¡Hagan cuentas!
Mientras tanto, ningún ex-funcionario del alto gobierno involucrado en el escándalo ha sido condenado por estos hechos, y otros, como Carlos Ramón González (quien según algunas fuentes está pidiendo Asilo en España y otro país suramericano como perseguido político) ni siquiera han sido imputados.
Doce mil millones a cambio de cuatro años de Cárcel en un patio elegante, una guarnición militar o una mansión como “La Catedral” de Pablo Escobar que se construyeron por aquí en San Gil, para que la familia y las novias puedan ir a acompañarlos y no se sientan tan solos, no parece ser un mal negocio.
La frase que titula esta columna no es una creación literaria del autor, fue pronunciada hace algunos años por el ex senador Juan Carlos “el negro” Martínez Sinisterra, condenado por parapolítica y enriquecimiento ilícito, investigado por narcotráfico y posteriormente por intento de fraude en las elecciones regionales atípicas del Valle del Cauca en el 2012.
Martínez Sinisterra, fue senador por el partido Convergencia Ciudadana, luego Partido de Integración Nacional (PIN) del también condenado Luis Alberto Gil Castillo ( el tuerto Gil”) para los periodos 2002-2006 y 2006-2010.
Durante su permanencia en la cárcel en Barranquilla y en pleno proceso electoral de elecciones fue autorizado para salir del penal en avioneta privada hacia el Valle del Cauca en donde realizó sendas visitas de carácter político y electoral. El permiso fue otorgado por el entonces Ministro de Justicia German Vargas Lleras.
“El negro” Martínez -como le dicen sus amigos- ha sido vinculado con múltiples hechos de corrupción y violencia política en el suroccidente de Colombia, particularmente en la ciudad de Buenaventura.
Según le dijeron algunas fuentes a La Pluma, en la actualidad Martínez Sinisterra continúa ejerciendo influencia en alcaldías y elecciones locales en el Pacífico colombiano y en todo el país, a través de diferentes partidos emergentes como el partido ADA (Alianza Democrática Amplia antes Alianza Democrática Afrocolombiana) cuyo actual representante en el Congreso es el senador Paulino Riascos, quien luego de formar parte del Pacto Histórico y hacerse elegir dentro de esa coalición, se rebeló y ahora le hace oposición al gobierno de Gustavo Petro.
El partido ADA es presidido en Santander por el también ex directivo de Convergencia Ciudadana (luego PIN) y amigo del “tuerto Gil”, Celestino Mojica Peña.
La hija de Martínez Sinisterra, Lina Martínez, quien en el 2022 fue candidata a la Cámara de Representantes, estuvo a punto de ganarle la curul afro en la cámara de representantes a Miguel Polo Polo, luego de que en el reconteo le aparecieran 950 votos mas.
En el año 2011 la revista SEMANA publicó un informe refiriéndose a Martínez Sinisterra que tituló: “ El hombre que maneja medio país desde la cárcel”
La frase completa y exacta que dijo el ex senador fue esta: “Es mejor negocio la política que el narcotráfico” y “la plata que deja una Alcaldía no la deja un embarque”.
¿Está la ley diseñada para la impunidad de los corruptos en Colombia? ¿Ser corrupto y robarse el dinero público en Colombia si paga?
¡Juzguen Ustedes!
Nota: En Santander también tenemos un “negro Martínez”, pero no es negro… también fue condenado… reza mucho y aunque nunca es candidato a nada, porque siempre juega en cuerpo ajeno, a veces pierde a veces gana pero ahí sigue… robando.
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