Hace poco escuchando el programa ‘ultimas noticias’ de radio melodía -que dirige el destacado periodista santandereano Don Alfonso Pineda Chaparro- escuché una frase del maestro Julio Enrique Avellaneda Lamus que bien podría describir lo que está ocurriendo con algunos críticos y opositores del alcalde de Bucaramanga Jaime Andrés Beltrán: …“hay que elevar el nivel de los cuestionamientos” afirmó el maestro Avellaneda.
¡Cuánta razón! ¡Que frase tan cierta y oportuna!
Lo escribo porque da grima ver el nivel que tienen los cuestionamientos que le hacen algunos críticos al gobierno de la ciudad y a quienes no hacemos lo mismo que ellos: ver un ‘desastre’ de ciudad en dónde hasta hace solo seis meses atrás parecían ver solo un paraíso por su contemplativo silencio de la época; desde seguir llamando al alcalde ‘El Pastor’ en tono despectivo y evidentemente discriminatorio por la fe que profesa el burgomaestre hasta criticar el aspecto físico y el círculo de amigos de su esposa la gestora social.
¡Por Dios! Si ese es el nivel de los cuestionamientos de la oposición, ¡estamos jodidos! ¡apague y vámonos!
Afortunadamente para la ciudad, eso solo sucede a nivel de redes sociales y ustedes ya saben el nivel que tiene el debate público en X, en donde abundan los perfiles falsos, también los ‘líderes de barrio’, comentaristas, analistas, algunos ‘periodistas empíricos’ sin pauta ni contrato, la mayoría de ellos ex-contratistas, ex-bohorquístas, ex-rodolfístas y ex-cardenístas, que convertidos ahora en ‘influencers’… de barriada, lanzan ‘sesudos e implacables’ cuestionamientos como los mencionados.
Pero no todo es chisme, virulencia y diatriba en la oposición.
También existen casos -entre otras notorias excepciones- de opinadores técnicos y académicos que conocen de la administración pública y otros ex candidatos a la alcaldía derrotados por Beltrán que critican y hacen oposición con autoridad, rigor, argumentos y sobre todo con respeto.
Es el caso del novel concejal Diego Lozada, quien con autoridad académica, cifras, datos, argumentos y mucho de eso que los litigantes llamamos “elegancia iuris” desplazó en protagonismo, estilo y liderazgo en la oposición al prometedor concejal Carlos Parra, a quien hace poco me encontré y le dije que iba a ser alcalde. Y todo parece indicar que así será:..¡iba!
Por ejemplo: con la tormenta que azotó la bonita el pasado viernes y que ocasionó inundaciones, caos vial y alguna emergencia en la ciudad, varios de esos comentaristas salieron en X a responsabilizar al alcalde por la situación.
¿Dónde estará el alcalde Pastor? -escribió alguien-
“La lluvia, fuerte en algunos casos, es un fenómeno de la naturaleza, no de algún burgomaestre” -le replicó otro comentarista.
Y así es con todo.
¡Es cierto! ¡no lo acabamos de descubrir! No se puede negar. La ciudad adolece de unos graves problemas de inseguridad, desaseo y desorden, algunos de ellos heredados de la anarquía y la incompetencia que gobernaron a Bucaramanga durante ocho años, otros, que siempre han estado ahí, subiendo y bajando en los indicadores, pero que ahora son mas notorios por obra de las redes sociales, por lo que se me hace por lo menos injusto exigir que en seis meses alguien nos los resuelva cuando solo hasta hace poco mas de un mes fue aprobado el plan de desarrollo que le da las herramientas para hacerlo.
Pienso que lo positivo es que ahora hay un alcalde que se preocupa por su ciudad, que sale a las calles a hacerle frente a los problemas, que trabaja de la mano con el Gobernador, que viaja a Bogotá a gestionar, que informa y comunica a sus conciudadanos casi que en tiempo real sobre que lo que pasa y lo que está haciendo, sino me creen, por un momento comparen a Beltrán con Cárdenas y Rodolfo, ¿cuándo se vio a estos últimos haciéndole frente a los problemas de ciudad? Uno gobernaba desde su apartamento en Cabecera mientras el otro paseaba por el mundo y solo venía a los conciertos y ferias a beber aguardiente y comer empanada. La ciudad funcionaba por simple inercia administrativa.
Otra cosa es que lo que yo llamo “los destetados”, que son los mismos que perdieron las elecciones, que lapidaron y calumniaron a Beltrán en campaña, que se les terminó el contrato que les tenía Cárdenas y que no fue renovado, insistan en hacer ver a la ciudad como un desastre, al alcalde Beltrán como un Cárdenas, y en quienes no hacemos o pensamos lo mismo que ellos en “fletados” (así me calificaron en X) mientras piden citas y envían mensajes a la administración para pedir contratos, pauta y puestos.
Por último….al toro, por los cachos. No puedo dejar de pronunciarme por los cuestionamientos que se me han hecho por razón de opinar sobre estos temas y a la vez tener un contrato en una entidad metropolitana en donde ejerzo mi profesión de abogado litigante:
Es cierto tengo un contrato público en donde hago lo mismo que llevo haciendo los últimos 24 años de mi vida: litigar, que es la actividad de la que derivo mi sustento y el de mi familia. Ni mas faltaba que para poder opinar y escribir deba abandonar el ejercicio de mi profesión.
A esos ‘implacables y sesudos’ críticos les digo: ni el alcalde es Thor para impedir que llueva, ni yo tengo la obligación de abandonar el ejercicio de mi profesión de abogado para poder opinar, lo seguiré haciendo con rigor y la mayor objetividad posible, quizá con algún sesgo -porque todos los tenemos- pero siempre fiel a los hechos objetivamente juzgados desde la razón y la lógica, a mis pensamientos y convicciones, y sí…¿porqué no decirlo?… También a mis intereses, que siempre han sido la ciudad y el juicio razonable de los hechos (prefiero utilizar ese término y no el de verdad tan común por estos días), a los que eso les moleste, les recuerdo ese frívolo pero muy diciente adagio: ‘la envidia es mejor despertarla que sentirla’. No los juzgo : Créanme…los entiendo.
¡mejor den la talla… y eleven el nivel!
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2 comments
Excelente columna mi Dr
Estamos de acuerdo, nadie es perfecto para caerle bien a todo el mundo 🌎
Beltran recibió una ciudad en total desorden,
con los parques destruidos y en manos de los delincuentes,
las vías en abandono total,
el micro tráfico desbordado,
las bandas delincuenciales extorcionando hasta las pequeñas tiendas de barrio,
Ya son normales los atracos y el cosquilleo con puñalada a bordo en el centro de la ciudad.
El espacio público que que es nuestro, de todos los ciudadanos.
Después de mucho esfuerzo lo pudo rescatar Lucho Bohorquez, y luego llego Rodolfo y lo entrego y privatizó entregando cacetas los vendedores que antes eran ambulantes ,
Mientras que a negocios como la cafetería del edificio colseguros de la 15 con 36 si la mando levantar las sillas y sombrillas que brindaban un oasis de descanso dentro del caos de la ciudad .
Los gobiernos anteriores no se esforzaron por salvar el metrolinea, sino más bien patrocinaron el pirateo y transporte informal en vehiculos sin seguro ni tecno y conductores drogados.
En fin la ciudad bonita se volvió la más fea y peligrosa en tan solo 8 años de desgobierno y abandono gracias al populismo .
El alcalde beltran apenas empieza y está trabajando de la mano con la policía, y la comunidad , infunde respeto con su personalidad y vocabulario, muy lejos del lenguaje que nos tenía acostumbrados Rodolfo,
Beltran es lo mejor que le pudo pasar a Bucaramanga después de tanto desorden .
Ese Alcalde.el pastorcito mentiroso y El Gobernador Juvenal. No van a cumplir sus falsas propuestas que hicieron como Candidatos.son par de mentirosos .ni han cumplido ni van a cumplir par de babosos.habla mierda y la ciudad llena de Venezolanos motos Rata y se hacen el par de Maricas