A pesar de los buenos esfuerzos realizados por el gobierno local para prevenir los desórdenes y disturbios en la celebración de Halloween, el pasado 31 de Octubre, fecha en la que desde hace varios años atrás un grupo de desadaptados motorizados acostumbran cometer todo tipo de desmanes y desórdenes, la ciudad fue nuevamente advertida sobre la capacidad de alteración del orden público que tienen estos elementos.
No obstante la presencia de las autoridades de policía y tránsito en distintos retenes de control en puntos neurálgicos de la ciudad; el caos, el desorden, la anarquía, el vandalismo desbordaron la capacidad logística y legal de las autoridades para el mantenimiento del orden público.
La dantesca escena me hizo recordar las asonadas de criminales organizadas por ‘El Guasón’ en Ciudad Gótica.
Para nadie es un secreto que las motos, ese medio de transporte y trabajo tan ágil, útil y económico utilizado por muchos buenos ciudadanos para trasportarse con sus familias, así como para trabajar, también es el preferido por la delincuencia y la criminalidad para cometer todo tipo de delitos tales como: hurtos, microtráfico, sicariatos, etc… por no mencionar la anarquía vial que impusieron algunos primates con un estilo de conducción importado desde alguna república tropical vecina que rápidamente fue adoptado por los de aquí. Muchos de ellos disfrazados de mototaxistas y domiciliarios.
El problema no es nuevo, desde hace ya varios años atrás vengo advirtiendo sobre la necesidad de adoptar medidas para controlar a los motociclistas indisciplinados, a los propietarios de las motocicletas, a sus conductores, pues los mecanismos institucionales que existen como la licencia de tránsito e incluso las placas, resultan obsoletos ante las mañas de los infractores y delincuentes motorizados para violar la ley, no permitir su identificación y quedar impunes.
Y no es nuevo, porque es un problema heredado por la falta de orden y autoridad producto de dos gobiernos permisivos que gobernaron a la ciudad y se hicieron los de la vista gorda frente a él, miren donde vamos con los cuentos de la “pobre gentecita” y el “¿pero y que hago?…excusas esgrimidas por un ex alcalde y las acrobacias aguardienteras de otro.
Ya es usual ver por la ciudad perfiles criminales con las placas ilegibles o levantadas hacia arriba de forma tal que no se pueden identificar, transitar por ahí en moto como si nada. A propósito de esa práctica cabe recordarle a las autoridades que la placa es un documento público y que cualquier alteración, supresión o modificación podría tipificar una falsedad en documento público suficiente para judicializar a quienes opten por hacerlo.
Aunque existen normas que podrían implementarse para controlar estas situaciones, muchas de ellas dejan de aplicarse por desconocimiento de las autoridades, por lo que es necesario actualizar y capacitar a los funcionarios.
El Código Nacional de Tránsito resulta obsoleto frente a estas nuevas problemáticas del orden público. Bien podrían por ejemplo proponerse una reforma para que los sistemas de identificación de estos vehículos sean electrónicos, se realice un censo en donde se logre identificar remotamente a cada vehículo con su propietario y crear la presunción de responsabilidad para estos últimos por el uso indebido que se haga de su vehículo.
Y no solo eso, implementar la posibilidad de que cualquier ciudadano con su celular pueda tomar fotografías o videos para denunciar infracciones de tránsito y el sistema pueda imponer comparendos automáticamente usando dicha prueba, convertirnos todos en guardianes de nuestra ciudad, porque este no es un tema solo del alcalde, no señores, es de todos. Esa podría ser una estrategia de cultura ciudadana orientada a la prevención.
También podría llegar a ser el mejor sistema de foto-multas o foto-detección, efectivo, inmediato y de bajo costo, pero nuestras leyes parecen ir siempre detrás de la realidad y nuestros dirigentes detrás del negocio. Allí podrían jugar un papel importantísimo nuestros congresistas que son los que hacen y reforman la ley.
Pero como no todo puede ser diálogo, ‘zanahoria’ y cultura ciudadana, -algunos de estos primates no entienden de eso, ni comen zanahoria- hay que alistar nuevos mecanismos coercitivos. Implementar nuevas estrategias disuasorias para restablecer el orden público ante este tipo de eventos cuando sea necesario por parte de la policía nacional, el antiguo ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) hoy UDMO (Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden) que cambió de nombre pero mantiene sus funciones persuasivas y coercitivas, utilizado en el pasado contra la protesta social, bien podría utilizarse hoy para, por ejemplo, disuadir e inmovilizar a los desadaptados de la Caravana de Halloween cada 31 de Octubre.
En USA por ejemplo la policía usa barricadas, reducidores móviles de velocidad, e incluso tachuelas o poncha llantas en los retenes, ¿porqué no usarlos aquí con estos vándalos?
Una pregunta que me hice la pasada noche de Halloween al ver con rabia, tristeza y mucha impotencia la amenazante y perturbadora “Caravana de la Delincuencia Motorizada” pasearse oronda y desafiante por toda la ciudad bonita como diciéndonos a todos: “aquí mandamos nosotros”, fue esta:
¿En dónde está el ESMAD hoy UDMO? Tan bueno en el pasado para usar el VENOM contra los estudiantes pero ausente contra estos auténticos vándalos.
Lo cierto es que al día de hoy las autoridades parecen no contar con las herramientas legales ni logísticas suficientes para enfrentar estos desmanes.
Al paso que vamos a nuestro alcalde Jaime Andrés Beltrán le va a tocar convertirse en un ‘Batman Bumangués’ porque por ahora los Guasones motorizados están sembrando el caos, el desorden y ahora el terror por toda la ciudad cada vez que se les antoja y ni él ni nuestra policía parecen tener las herramientas legales ni logísticas suficientes para enfrentarlos.
Es una tarea de todos dotarlos de ellas y ayudar a cuidar la tranquilidad de nuestra ciudad, no podemos esperar que el alcalde solo salga a detenerlos…
¡Ni que fuera Batman!
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4 comments
Volvemos a lo mismo el tema del pastorcito mentiroso. No está combatiendo la Delincuencia ni a los venezolanos.que son Bandas Armadas. Imponiendo El terror. Con motos sin placas ni color ni matriculadas. Sin placas y otras así Arriba. Se adueñaron de la ciudad y de sus calles y caminos no hay Autoridad ni policías
muy buena columna, se debe proponer quitar la expedición de soat a las motos que se involucren en este tipo de desmanes, que sean grabados y por ende judicializados, no se puede atacar con la fuerza publica el día que van a ocurrir los desmanes. hay que grabarlos. lo que hizo fasecolda y las aseguradoras con los vehículos que taponan vías.
Excelente Columna, Mano dura contra la delicuencia, no hay de otra. Dios bendiga a nuestro alcalde con sabiduría.
No es fácil combatir los malos, se siente tanta impotencia ver esos motorizados paseandose por nuestros andenes, pasando los semáforos en rojo, MANO DURA!!!