¡U osos polares en el polo sur!
La trashumancia humana ha existido desde que Adán y Eva fueron arrojados del Paraíso por desacatar una orden Divina que todos conocemos y que como resultado de esa contravención yo estoy escribiendo esta nota y ustedes leyéndola. No recuerdo haber sabido para qué parte de la tierra se fueron a armar campamento de refugiados solitarios a continuar comiendo manzanas sin protección profiláctica.
Los viajes errantes de los animales terrestres y de las aves y los reptiles y arácnidos han sido de largo alcance pero los de un oso polar de un extremo a otro del planeta no habíamos tenido noticia pero sí de los que hacen con reiterada frecuencia los viajeros humanos en época electoral o en otras épocas.
Los politiqueros profesionales son diferentes porque muchos hacen viajes cortos para cambiar de territorio y con un solo saltito cambian de izquierda a derecha y viceversa, se van del partido verde al partido azul o hacen un cambio radical o una U, el estómago les pide que busquen como llenarlo y en consecuencia se acomodan en el mejor paraje donde el bufet sea más suculento.
Ahora nos tocó otra vez a los bumangueses volver a ver aterrizar en paracaídas a uno de esos osos polares sobre el hielo del polo sur.
También se para en dos patas y quiere ser candidato a la alcaldía sin saber que en este polo no hay un iglú donde pueda pasar sus días. Desconoce todo, está desubicado pues esto es el trópico, zona ecuatorial.
Los osos de las zonas tórridas o menos heladas son carnívoros y herbívoros pero éste visitante repentino es hijo de un vegetariano que consumía rastrojos de manzanilla o sea que era un ilustre ‘manzanillo’.
No sé qué irán a decidir los electores de esta meseta con este ‘delfín’ que, por supuesto, no tiene bigote. Está tan desorientado como un mamífero de los mares, tal lo que es, encaramado en un búcaro, árbol insigne de la región.
Tampoco sé qué estará haciendo en estos momentos, si organizando sus cuadros de campaña o estudiando un mapa de esta urbe de 400 años de edad. Me contó su guía turístico que como había visto desde su paracaídas una panorámica del barrio Alfonso López, con sus viejos y mohosos tejados, estaba estudiando meticulosamente un plegable de la ciudad de Popayán.
Ha vivido casi toda su vida ciudadana y política en Bogotá pero nació en Barrancabermeja. Por estas calles estuvo preguntando que dónde quedaba El Faro para ir a ‘saborear unas golosinas, mi rey’, arrastrando la ere, que en este caso es una sonora erre, juntándola con una ese.
No sabe que por acá se hubiera dicho: me voy pal faro a tragame unas cucas con masato, mano’. El Faro todavía existe pero ya no hay génovas de San Gil, apreciado Horacio José. El candidato debería ser yo.
Ese pobre hombre todavía estará elucubrando ‘qué carachas será una génova a la sangil, ala’.
Qué promesas irá a hacer el candidato. Tal vez que va a construir un puente en Quebradaseca para que pasemos sin que se nos mojen los pies; que va a montar un teleférico para que subamos y bajemos cómodamente desde La Virgen hasta La Puerta del Sol; que al edificio de la alcaldía que queda frente al parque García Cadena le va a comprar diez seguros para protegerlo de los incendios como pasó bajo el gobierno de…de…de…; que va a modificar y ampliar las rutas de Transmilenio para que ahora vaya desde el barrio La Ceiba hasta La Victoria; que cuando el río Vetaschartatona ya no dé abasto para alimentar el acueducto Metrolínea va a traer en carrotanques agua del río Bogotá y otras tantas maravillas que nos ponen desde ya, como los enamorados adolescentes, a sentir en el estómago aletear de mariposas, que en este caso sería el de unas hormigas culonas.’Me suenan, me suenan’, diría su padre.
Alístémonos, pues, para otra jornada de frases tremulantes y vibratoserpudas dichas desde un balcón del que ‘como dijo el armadillo,/montado en un palo de coco/ ni me subo ni me bajo/, ni me quedo aquí tampoco’.
-¡Y que vivan los votos bumangueses importados de Bogotá..!
-¡Ajijupuente, carachas!
2 comments
jajajajaja, muy buena…
¿Otro “extranjero” más para Bucaramanga? ¿Como el que hoy nos mal gobierna? Por lo menos, yo no me lo aguanto.